Educación 2.0
Actualmente nos
encontramos ante un mar informativo impresionante y una comunicación tradicional
que ya no puede captar la totalidad de la información, es fácil ver como los
noticieros, periódicos, revistas y libros tienen ésta característica al
momento de ser editados y salir al público; ya han sido rebasados y hasta parecen
desactualizados, debido a que la información cambia minuto a minuto en la red.
Y qué pensar de los reporteros, que han perdido algo de capacidad al momento de dar la nota, cuando compiten con millones de ciudadanos armados con sus móviles dispuestos a fotografiar y grabar en el instante los hechos ocurridos; parece ser que las cosas han cambiado.
Y qué pensar de los reporteros, que han perdido algo de capacidad al momento de dar la nota, cuando compiten con millones de ciudadanos armados con sus móviles dispuestos a fotografiar y grabar en el instante los hechos ocurridos; parece ser que las cosas han cambiado.
El
acelerado avance tecnológico con sus constantes microrevoluciones exige una
mayor capacidad de adaptación de las personas ya que: “se deben aprender los
usos más productivos de las tecnologías, sobre todo en la educación. Las
computadoras no son sólo costosas máquinas de escribir, o pequeñas bibliotecas listas
para ser utilizadas. Así es que cuando se habla de alfabetización digital, se puede
afirmar que la alfabetización de mayor nivel es la producción de contenidos, es
decir, la transformación de los usuarios en desarrolladores, en este caso, a
instancias de las aplicaciones Web 2.0” (Cobo y Pardo, 2007:91).
La
transformación de este inmenso mar de información en conocimientos por medio de
la alfabetización digital es un objetivo de la educación 2.0, que convierte a
los estudiantes en protagonistas de su aprendizaje; por medio de la
auto-gestión, auto-didáctica y auto-critica.
Sin embargo, es indispensable que
esta misma alfabetización digital sirva de puente entre generaciones
representadas por estudiantes y maestros para potenciar una educación crítica y
una mayor colaboración y participación social; ya que, permitiría “que profesores
y estudiantes se relacionen mejor al utilizar los mismos códigos, lo cual puede
contribuir a reducir la brecha [tecnológica] que los separa y dificulta el
proceso de aprendizaje” (Domínguez Fernández y Llorente, 2009:111).
En este
sentido es que la educación 2.0 toma prestada la ideología de la Web 2.0; ya que, no
sólo se trata de una tecnología es mejor dicho “una actitud la cual consistiría
básicamente en el estímulo a la participación a través de aplicaciones y
servicios abiertos”(2009:108). Que socialicen al docente y al estudiante en la búsqueda de conocimientos y en la apropiación de estos medios
mediante la intervención, la interacción, el intercambio y la colaboración, tanto, en el ciberespacio como en cualquier ámbito físico-social donde sea
necesario implementar el aprendizaje adquirido, derribando las barreras del ego
y la competencia.
Insistimos que
en la educación 2.0 el docente estaría llamado a utilizar las tecnologías de la
información en su desarrollo y crecimiento profesional a partir de la tutoría, de
la mediación, de la consejería, en la formulación de problemas y en la
sistematización de las experiencias: “en definitiva que adopte el rol de mentor y
facilitador del aprendizaje”(2009:107).
Es por estos
motivos que vemos realmente como menciona Domínguez (2009), una ruptura incluso
educativa entre la Web 1.0 y la Web 2.0 ya que mientras en una se manifiesta el
aprendizaje memorístico y competitivo en la otra toma delantera el aprendizaje
creativo, participativo y colaborativo generando contenidos; ademas, de diferentes modos de hacer y de obrar en la realidad: cómo leer y
escribir, aprender y recrear, es una separación entre el modelo de
aprendizaje anterior marcado por la verticalidad y unidireccionalidad de los
entornos formativos y otro más horizontal marcado por una red social de conocimientos y una mayor colaboración de los individuos en su aprendizaje por medio de las
distintas aplicaciones interactivas.
Esta diferencia
está fomentando en gran medida la aparición de comunidades educativas, o de aprendizaje; en la cual, las ideas se hacen transmisibles mediante
el dialogo, el intercambio y la comunicación, donde se genera más investigación, más
desarrollo e innovación debido a la reflexión colectiva que propician más allá
del aula ya que propician "simultáneamente la independencia cognitiva y la
interdependencia social. [Y ésta] yuxtaposición de esos dos aspectos
aparentemente contradictorios es la que crea la chispa que enciende la
experiencia educativa autentica” (Garrison y Anderson, 2005:44).
Esta actitud como comunidad de aprendizaje entre actores
e institución educativa mediada por las tecnologías Web 2.0 se basa en cuatro
tipos de aprendizaje, según Romano y Pardo citando a Johnson (2007), que se deben tener en cuenta para evitar el rechazo al aprendizaje 2.0.
En este sentido, la Web 2.0 nos puede ayudar a entender y re-ordenar el
proceso actual de cambio social participando y colaborando por medio de la
educación 2.0, sin que demeritemos el avance tecnológico regresando a los
tradicionales métodos formativos de aprendizaje o entregarnos totalmente a la
utopía tecnológica. Para finalizar dejo éstas preguntas a manera reflexión:
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